Costa Rica es un refugio extraordinario de vida. En cuestión de minutos, los turistas que la visitan pueden disfrutar de toda la diversidad biológica gracias a que, desde la capital, San José, hasta los más apartados rincones del país, se extiende una amplia red de carreteras y caminos que cubre más de 36.447 kms.
Sus riquezas naturales son, tan espectaculares, que han merecido reconocimiento mundial. Por eso se han hecho grandes esfuerzos para orientar la oferta turística hacia un desarrollo sostenible, que busca originar beneficios económicos y sociales con base en la protección y la conservación de los ecosistemas y recursos naturales.